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Jornada 2021

“La experiencia, la posibilidad de que algo nos pase, o nos acontezca, o nos llegue, requiere un gesto de interrupción, un gesto que es casi imposible en los tiempos que corren: requiere pararse a pensar, pararse a mirar, pararse a escuchar, pensar más despacio, mirar más despacio y escuchar más despacio, pararse sentir, sentir más despacio, demorarse en los detalles, suspender la opinión, suspender el juicio, suspender la voluntad, suspender el automatismo de la acción, cultivar la atención y la delicadeza, abrir los ojos y los oídos, charlar sobre lo que nos pasa, aprender la lentitud, escuchar a los demás, cultivar el arte del encuentro, callar mucho, tener paciencia, darse tiempo y espacio.”

​

Jorge Larrosa.

Experiencia y pasión

El 27 de noviembre de 2021 se llevó a cabo la 1° Jornada de Experiencias Pedagógicas de Educación a través del Arte (EPEA). Fue un encuentro rico en intercambio y pluralidad de voces, con valiosos aportes de docentes de distintas partes del país y de la región.

 

Divididas en ocho mesas de trabajo según diversos ejes temáticos, las 69 ponencias seleccionadas y presentadas expusieron la infinidad de maneras en que los lenguajes artísticos son una pieza clave para la enseñanza interdisciplinar en todos los niveles educativos.

 

Estuvieron presentes la danza, el circo, la música, la fotografía, las artes visuales, el cine, el teatro; lenguajes artísticos que los docentes trabajan en escuelas, en museos, en universidades, en espacios de educación no formal, entre otros. La jornada se complementó con doce talleres orientados en educación a través del arte, gratuitos y abiertos a la comunidad educativa interesada en ampliar y enriquecer sus prácticas con la incorporación de distintos lenguajes artísticos para la enseñanza.

El desafío no fue menor, en un contexto de formación disciplinar docente que estimula la compartimentación del conocimiento y la incomunicación interdisciplinar, se trató de generar un tiempo y un espacio para un intercambio horizontal articulado sobre la experiencia docente.

Este tiempo y espacio es el que pretendió configurar, con un eje en la narrativa de las experiencias por sobre la sistematización, metodología y análisis más propio de la investigación educativa. Esto, por un lado, para estimular la participación de profesionales educativos sin recorrido en investigación y sin experiencia en jornadas de intercambio o congresos académicos.

Pero, principalmente, entendiendo que la narrativa reflexiva -personal y colectiva- habilita imaginar alternativas a nuestro modo de ser, actuar y llevar adelante la práctica docente. Porque entendemos que compartir narrativas nos permite, a decir de Mèlich, "convertirnos en otros".

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